La Libertad para soñarla, el amor para odiarlo y mi alma rota de caer sin fin antes que mi propio cuerpo por aquella ventana. Por lamentar cada herida, sonreír cada desgracia. Que te crees? No eres Ïcaro.
Una ventana abierta, y el silencio tirado por el suelo. Mis ganas se confundieron con las tuyas y se tiraron por aquel hueco. Abismo y nada más.
La esperanza la guardo en una semilla, y el amor en una Luna que mengua.Tus caricias las tengo en el bolsillo izquierdo de mi pantalon, esperando que las recojas tu misma junto unos besos que tiraste por los suelos del piso....
Vete.
Encaja la puerta antes de irte y olvídame aquí, deja que el arsénico haga su labor. Ciérrala después para olvidarme del roce del aire. Ódiame mientras besas mi nombre. Ámame cada noche abandonado en tu pecho.
Teje mis hilos un rato, que yo estoy de vacaciones
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