lost.

¿Qué te parece si jugamos a algo? Yo no me esconderé, pero tu no cuentes hasta diez, ni siquiera salgas a buscarme, ni a capturarme, ni amarrarme lo mas cerca de tu cintura. Porque llevo un par de noches con ganas de jugar a perderme, desaparecer, sin ningún motivo, pero no quiero que te asustes, no te pediré siquiera que vengas conmigo, ni te pondré en ese compromiso… Quiero perderme en mil capitales, y si no fueran en ciudades de estados, por lo menos perderme en millones de pecados… Porque tus alas se parecen demasiado a las mías, y son caídas, y no quiero desgastarte las heridas, y mucho menos la vida… Perderme, porque no quiero cuerpos maquillados de mentiras, ni miedos, que de repente pierdan el sueño por no saber despertar de tus besos…
Porque la vida me ha enseñado que a veces es preferible perderse un “yo” a que se pierda un “nosotros”…

zumo, tostadas y tú.

Hoy me he levantado con ganas de desayunarte. Lamerte, relamerme y saborearte. Me he despertado, y hace un par de sueños que sueño con comerte, con beberte, que seas tu quien me alimente y subas mi tensión nada más morderte. Quiero que mueras en mi boca y vivas en mi estómago cazando mariposas. Que vuelvan a las alturas, que sobra en nuestras noches mucha literatura. Me han entrado ganas de masticar tus miedos. De abrazar mi lengua y abrasar mi garganta con tus sueños. Bañarme en tu sabor. Digerir tu corazón. Que no es la vida y el amor como nos lo contaron. Y dejémonos de cubiertos y platos, que la vida está hecha para comernos con las manos…
Y quiero pedirte algo,
antes de desayunar,
como un píncipe desencantado;
que te quedes mejor a vivir en mi paladar,
que quiero morir en cada bocado…

gota a gota.

Soy aquel chico que descreyó de almas gemelas, de vidas eternas, de lunas enteras y de días en vela. El que envidó sus sueños y envidió sus besos. El que renegó de propiedades en forma de anillos y cuerpos. Que yo no nací en mediterráneos, ni en aguas de algodones… Pero fui ese marinero que no entendió de patrones, de amores de canciones… el de mares distintos en cada puerto, y el que navegó y naufragó en cada uno de ellos…
Y ahora tú, y mi suerte de cristal, y mi vida una marea… sms que recibes en botellas y mi barco sin timón, y rasgadas mis velas, porque esta noche de desvelas, me apetece naufragarte, tragarte, ahogarte y beberme tu mar, ser ese pirata que te robe besos, y besos sabor a sal…
Vendí mi ancla y mi alma, y los tesoros de los mapas solo me llevaban al puerto de tu cuerpo… Y que gota a gota vamos formando oceanos, y que con la vida a la deriva, alejados del pasado, no encuentro mejor rumbo que vivir perdido entre tus mares más bastos, porque estar perdido, es lo más parecido a ser encontrado…

fallen angel.

Tengo las alas rotas, abatidas, derrotadas. Y solo las alas. Pues son muchos los disparos y las consecuencias de las balas. Tantas, que ladear barrancos se hace cada día más complicado. Incluso cada día que pasa, el plomo, los recuerdos y el pasado pesan todavía más. Y las heridas vuelven a latir cuando estoy cerca de los abismos. Pero aquí me tienes. Media vida venciendo miedos. Viviendo a destiempo, con un alma desalmada y un corazón a golpe de remiendos. Pero no voy a reprocharme nada, me gustan los precipicios, los tiros, me pone demasiado foguearte a balas, saltar y caer infinitamente sobre tu cama. Lamerme las heridas y tu cuerpo. Besar por besar. El cielo y el suelo. Masticar recuerdos. Pasar de lo pesado del pasado. Las madrugadas que parecen eternas, en las que te olvido confundido entre sábanas, y por las mañanas te vuelvo a recordar.
Que te compartas conmigo, y que para salir de todas mis profundidades…
solo necesito tus alas y tus labios, a partes iguales...

Born to be wild.

Eres una chica peligrosa, lo sé, de esas que no tienen sombra donde ocultar sus miedos, de esas que viven sin sueño y sin cielos. De las que reniegan que a su padre le pidan su mano, y con las que mueres día tras día en cada asalto. De esas de mirada gélida y ojos cálidos. Indiferente, misteriosa, ausente, y diferente. Yo soy esa clase de tipos poco recomendables, y lo sabes, pero lo reconozco… a veces no tengo alma, y cuando la tengo, es un alma indecente que sabe disparar a matar. De noche, siempre de noche. No te pido que me entiendas, a veces ni yo mismo lo hago, pero tenemos algo en común... Born to run. Born to be wild. Nos gusta jugar al destino, a lo absurdo de la vida, a provocarnos, descubrirnos y devorarnos. Cual perros indomables. Ládrame, muérdeme. Quiero que sepan tus huesos que me empiezas a causar adicción. Excede mis latidos, y multíplicalos por mil. Dale baile a mis letras, y que ni el aire nos encuentre siquiera. Que seas el asilo de mi lengua cuando no tenga a donde ir. Tejernos de aventuras, enredarnos la vida, los sueños, caer y volar, y cuando el mundo de la prosa se nos quede pequeño, “nunca jamás” será un buen destino para trasnocharnos a besos… ¿te apetece?

En trincheras

No estallarán más guerras por mordemos, por rompernos, por sacrificar de arañazos nuestros cuerpos, por disparar a mi pecho con tus besos, por mezclar sabanas y banderas blancas, por vivir prisionero de tu cama, de tu calma, de tus ganas… Por emboscar tus recuerdos y robarte el sueño. Entrenaste a los ejércitos con tu pasión, tu boca tu último escuadrón, tu cuerpo fue mi patrón, y donde patrón no mandaba nunca marinero. Tenía el corazón en pie de guerra, y dispuesto a inmolarse en cada acera. Arma tu alma.
Porque es ahora que tu victoria se convierte en mi derrota, cuando empieza la batalla…

Non plus ultra

He conquistado con nombres de mujer, miles de ciudades de nombres escritos, sin embargo tu batalla me ha tenido completamente derrotado. Desquiciado. He quemado amaneceres, desolado imperios, he derribado murallas, hasta quemar todas las fronteras de tu cuerpo. He ondeado mi bandera en tus colinas más húmedas, y he clavado mi vida en el centro del gobierno de tus besos… He vivido en paraísos mientras soñaba con vivirte. He cruzado mares y bebido de los tuyos. He absorvido tu verbo, arrancado tu lengua, y la he implantado como idioma oficial de mi cuerpo… He rezado a tus dioses,y endiosado a tus noches. He cosido tu bandera en el principio de mi piel. Despues de ti el infinito. Non plus ultra y nada más. He conservado durante guerras tus heridas en mi espalda, y tus dientes en mi cuello…
Cuando imperes mi vida, desertaré de bastos imperios…